DESCARTES
René Descartes (
Resumen 1ª
parte
En este primer fragmento, el tema a tratar es el
de la duda metódica. Descartes está
buscando establecer un tipo de filosofía rigurosa, exacta, que pueda ser
universalizable, y piensa que se tendría que rechazar todo lo que provocase una
duda razonable, deshaciéndose de los prejuicios. Descartes pone de manifiesto
que hay que dudar de: los sentidos, los razonamientos matemáticos, la
distinción entre sueño y realidad.
Así llega a la conclusión de que mientras esta
dudando, piensa, y es imposible, dudar sin existir. De esta forma llegó a:
Pienso, luego soy, primer principio de su filosofía.
Resumen
2ª parte
En este fragmento analiza más
profundamente la cuestión de la naturaleza de este yo que piensa. Argumenta, se puede fingir la existencia de todo lo material, pero no la
de la actividad mental, porque la duda
es una actividad del pensamiento, y
aunque el cuerpo no existiese, el alma no dejaría de ser todo lo que es. Puesto
que es absurdo pensar que el pensamiento se puede ejercer en abstracto o en el
vacío.
Una certeza es una idea que se intuye clara y
distinta, por tanto la frase “pienso
luego soy” es una certeza. Una cosa es verdadera cuando la percibimos de
forma clara y no la confundimos con las demás, esto es, que nuestra mente no se
confunde. Utiliza el Cogito ergo sum
como modelo paradigmático, de tal modo,
que si encontramos otra proposición que tenga la misma claridad y distinción
que éste, podremos considerarla cierta y segura. Esta es la formulación de la
primera regla del método, la de la evidencia: no tomar por verdadero, sino lo
que se presenta a mi mente de manera clara y distinta
Resumen 3ª
parte
En la tercera parte, Descartes reflexiona acerca
del hecho de que siendo él un ser imperfecto, (pues la mayor perfección se
encuentra en conocer y no en dudar),
como es posible, que pueda concebir la perfección. La respuesta a esto
parece hallarse en que dicha idea proviene de una naturaleza que sí es
perfecta. Visto esto, aún queda la duda de la procedencia de la idea de
perfección y visto que no puede proceder de él, ni tampoco de la nada, sólo
queda la posibilidad de remitirse a una naturaleza más perfecta, es decir, a
Dios, que la ha puesto en su mente (idea innata).
También, analizando otras verdades, se da cuenta
de que un razonamiento lógico, como un desarrollo matemático, puede ser
evidentemente correcto, pero que, por otro lado, éste no tiene que existir por
necesidad. Dios es tan evidente como lo puede ser un razonamiento matemático,
pero en la idea de Dios como ser perfecto se halla comprendida la existencia,
porque le es esencial.
2. NOCIONES
2.1 DUDA Y CERTEZA.
Descartes se propone en el “Discurso
del Método” y en las “Meditaciones Metafísicas” encontrar si es posible un juicio absolutamente cierto y esto
significa que no pueda ser cuestionada la verdad de lo que afirma ni por las
más extravagantes suposiciones de los escépticos.
Una vez
determinado el objetivo, Descartes aclara el procedimiento del que se va a servir para determinar si una certeza
tal existe o no, a saber: considerar
como falso todo conocimiento que
se haya tenido por tal en cuanto se puedan encontrar razones para dudar de su verdad.
A partir de aquí se
exponen las diversas fases por las que pasa la duda: en primer lugar, se considera como falso el conocimiento de
las cosas tal y como nos lo presentan los sentidos
en virtud de que en más de una ocasión nos han engañado, como cuando
introducimos un palo en el agua y lo vemos quebrarse; aunque los sentidos no nos
engañasen siempre, no son una fuente fiable de conocimientos, En segundo lugar,
considera las demostraciones matemáticas de las que es posible dudar en cuanto
que muchos se equivocan al razonar y
nadie puede estar seguro de no ser uno de ellos. En su obra Meditaciones metafísicas da otra razón,
a saber: existe la posibilidad de un genio
maligno que hubiese creado mi mente de suerte que por más claro que vea la
verdad de un juicio matemático, éste pueda ser falso. En tercer lugar, duda no
ya de que las cosas sean como nos las muestran los sentidos, sino de que
existan de un modo exterior a nosotros, dudando por lo tanto de la distinción
entre vigilia y sueño.
2.2 ALMA Y CUERPO (res cogitans
y res extensa).
Alma: Por alma podemos entender la sustancia espiritual, cuyo atributo esencial es el pensamiento, mientras que
por extensión (cuerpo) entendemos
la sustancia corpórea. En tanto la sustancia infinita se corresponde con Dios.
Descartes
considera que el alma está separada del cuerpo. Afirmar la unidad sustancial
alma-cuerpo significaría reducir el alma a materia. De tal modo que Descartes
se ve obligado a afirmar que el alma
está en una esfera autónoma e independiente de la materia. Esta independencia
del alma respecto al cuerpo es una idea central de la filosofía cartesiana.
Para Descartes el alma y el cuerpo no son una sola sustancia. El alma está constituida
por el pensamiento, como una cosa completamente distinta del cuerpo y que no
necesita de él para ser, puesto que su ser es el pensar.
En el ser humano, según Descartes, el alma está
unida al cuerpo a través de la glándula
pineal, localizada en el cerebro. El alma puede existir independientemente
del cuerpo porque no lo necesita para pensar. Si bien, el problema es que si el cuerpo y el alma pueden
darse por separado
Descartes cree que el cuerpo debe entenderse como materia constituida por la extensión. Según
él, los cuerpos son realidades extensas.
Encontramos así pues dos líneas de pensamiento: distinción entre alma y cuerpo expuesta en el Discurso del
método y la que acepta y trata de
explicar la interacción y la unidad
total del hombre, expuesta en las Meditaciones Metafísicas.
2.3.
PENSAMIENTO E IDEAS.
Por
pensamiento,
entendemos de modo general, a un acto mental de
tipo cognoscitivo. Sin embargo, Descartes se refiere con esta palabra a todo
contenido mental, a todo lo que se encuentra en la mente.
Tenemos ya una verdad absolutamente cierta: la existencia del Yo como
sujeto pensante. Esto es el hecho del pensamiento y, por
consiguiente, de la existencia, pues aunque puedo dudar de todo, no puedo dudar
de que esté dudando; no puedo dudar de mi pensamiento, y si pienso, es porque
existo. Esta existencia indubitable del yo no parece implicar, sin
embargo, la existencia de ninguna otra realidad. En efecto, aunque se piense,
tal vez el mundo no exista en realidad; lo único que es cierto es que yo pienso
que el mundo existe.
Tenemos por un lado, el pensamiento como actividad (yo pienso) y por
otro, las ideas que piensa.
Las
ideas son aquellas cosas que podemos
pensar y que están en nuestra mente. Se pueden clasificar según varios
criterios. Por un lado estarían las ideas verdaderas y falsas, según su
adecuación a la realidad; según el criterio de verdad podemos diferenciar las
ideas claras o indudables y las ideas confusas; y finalmente según su origen,
podemos diferenciar por un lado las ideas adventicias,
que son aquellas que parecen provenir del exterior, pues coinciden con la
realidad que percibimos con los sentidos. Ej: el Sol, los árboles, los hombres…
sin embargo, su existencia es dudosa, ya que las conocemos a través de los
sentidos; por otro lado las facticias,
producidas por la imaginación, y las cuales no corresponden a la realidad (por
ello éstas serían falsas), como la idea de hada o quimera; y finalmente las
ideas innatas, que son aquellas que
ya se encuentran en el alma o la mente y que han sido puestas en nosotros por
Dios.
3.
Temas.
3.1.
EL COGITO Y EL CRITERIO DE VERDAD.
Una vez que Descartes
tiene la certeza del sujeto pensante
y el criterio general de certeza, es preciso indagar si existe alguna otra realidad de la cual no quepa dudar y para
ello utiliza el principio de causalidad
que aplica a las ideas. La cuestión que plantea Descartes es si el sujeto pensante puede ser la causa de
todas las ideas que están en su mente. Concluye que el sujeto pensante es la
causa de todas las ideas que están en su mente, excepto de la idea de Dios
El criterio cartesiano de verdad está ya formulado en la primera regla
del método: podré estar seguro de que un
conocimiento es verdadero cuando lo perciba clara y distintamente, esto es, de
tal modo que no puede dudar de su verdad
En pocas
palabras, renovó la filosofía gracias al racionalismo
El cogito es la primera verdad en el orden
del conocimiento, que tiene dos sentidos: por una parte es la primera verdad a
la que llegamos cuando hacemos uso de la duda metódica, y en segundo lugar
podemos fundamentar a partir de ella todas las demás.
La hipótesis del genio maligno no anula la certeza que uno tiene de su
propia existencia. La existencia de un Dios bondadoso es la garantía definitiva
o última del criterio de verdad.
La necesidad
de un método en Descartes era una verdadera obsesión, convencido de la certeza
y seguridad de las matemáticas, quería emplear en su filosofía un método que
condujera a la misma seguridad. La razón está controlada por el método y éste
funcionará bien usando correctamente las cuatro reglas: La evidencia es el criterio de verdad. La evidencia se define por sus
dos caracteres esenciales: La claridad y la distinción. El resto lo constituye
el análisis, la síntesis y la
enumeración.
3. 2. LAS DEMOSTRACIONES DE LA
EXISTENCIA DE DIOS.
Las pruebas
que expone Descartes para demostrar la existencia de Dios son:
-
La primera parte de la idea innata de infinito de
una sustancia eterna, inmutable y omnisciente. A partir de todo esto las cosas
existen ya que han sido creadas y producidas por algo o alguien. Además, la
causa de la idea de infinito ha de tener tanta perfección como la idea, por lo
que el ser humano no puede ser el causante. La causa ha de ser infinita. Por
tanto la conclusión extraída es que Dios es la causa de la idea de infinito que
posee el sujeto pensante.
-
La segunda está basada en la idea de que el
sujeto pensante no puede ser la causa de sí mismo. Si afirmamos esto,
tendríamos que aceptar que recoge y aúna todas las perfecciones conocidas,
tales como la eternidad. Sin embargo
apreciamos que el ser humano es finito e imperfecto, por lo que ha de existir
un ser que sea el creador del ser humano y se conserve en la existencia, sea
perfecto. Este es Dios.
-
La tercera explica la existencia de Dios según la
5ª Meditación y parte de la prueba de San Anselmo (prueba ontológica). Se basa en que la esencia del ser perfecto
contiene la existencia, por tanto sería imposible decir que el ser perfecto no
existe, al igual que es imposible afirmar que un rectángulo no tiene un ángulo
recto.
4. CONTEXTUALIZACION:
Descartes nace en 1596 y muere en 1650, su filosofía se desarrolla a
lo largo del siglo XVII.
El texto pertenece la cuarta parte de la obra “El discurso del método”
(1637). En la cuarta parte, cuenta las conclusiones metafísicas a las que llegó
durante su periodo de recogimiento; dudo, de todo lo que no tenia por que ser
cierto, hasta descubrir una verdad irrefutable: “pienso, luego existo”. Unos
años después publica las “Meditaciones metafísicas” en las que se demuestra la
existencia de Dios y la inmortalidad del alma.
El siglo XVII se caracteriza por absolutismo, contrarreforma, barroco,
y el triunfo de la nueva ciencia.
Destacamos a San Agustín de Hipona, por su pensamiento de Dios como
causa de la idea de infinito y del ser del sujeto. Descartes, influenciado por
él, piensa que si se niega que Dios sea la causa de la existencia del sujeto,
habrá que admitir que el sujeto es causa de sí mismo. Pero, en tal caso, se
habría dotado con todas las perfecciones que conoce y que están contenidas en
la idea de infinito. Puesto que comprobamos que el sujeto es un ser finito,
imperfecto y limitado, no puede haber sido su propia causa y,
consiguientemente, debemos concluir que Dios es su causa.
La idea de la existencia de Dios como Ser perfecto proviene de San
Anselmo de Canterbury y es conocida con el nombre de prueba ontológica. Descartes
viene a decir que la esencia del Ser perfecto contiene la existencia y que, por
ese motivo, no es posible pensar el Ser perfecto como no existente, del mismo
modo que no se puede pensar un triángulo que no tenga tres ángulos. Por tanto,
el Ser perfecto ha de existir
necesariamente.
En cuanto a la influencia de Platón:
1) Persigue la verdad única, incuestionable, eterna y accesible a la
razón humana se parece mucho a la Idea del Bien platónica.
2) La desconfianza en los sentidos como fuente de conocimiento.
3) La consideración de la matemática como paradigma de la ciencia.
4) La necesidad de Descartes de admitir las ideas innatas para
justificar el mundo y la realidad, presente en Platón cuando admite la
existencia de la verdad en el alma humana en su teoría de la reminiscencia
Muchos temas
de Santo Tomás tienen una presencia en Descartes, que utilizó las pruebas
tomistas por la causalidad eficiente y por la contingencia, aunque con
importantes modificaciones en la demostración de la existencia de Dios.
Hay una gran
diferencia entre estos autores en cuanto a la demostración de Dios. Santo Tomás
utiliza una argumentación que se llama “a posteriori”, porque parte de la
experiencia sensible, concluyendo la existencia de Dios. Descartes demuestra “a
priori”, o sea, parte del pensamiento y de las cualidades que definen al mismo
Dios.
Por otro lado podemos mencionar a uno de sus detractores: el empirista
Hume, quien rechaza tanto la tesis de las ideas innatas como la de que la
fuente máxima de conocimiento resida en la razón y no en la experiencia, como
el sugiere.
Entre las influencias
posteriores: la principal aportación de Descartes a la filosofía posterior es
el haber colocado el cogito al sujeto pensante. Con ella imprime un giro a la filosofía
moderna que influirá en gran medida en la filosofía posterior, presente en
filósofos como Espinoza, Locke, Leibniz, Kant, Hegel, Husserl y Sartre.
Ahora vamos a analizar las influencias de Descartes en algunos de
ellos:
Espinoza, partiendo de la innegable influencia de Descartes, creó un
sistema muy original, con mezcla de elementos propiamente escolásticos y
estoicos.
La influencia de Descartes en Hegel se encuentra sobre todo en el
estudio del alma y su carácter espiritual, en la investigación sobre la verdad,
la visión de las cosas en Dios y las relaciones entre alma y cuerpo.
Y por último en Husserl es innovador en
filosofía por su fenomenología. La fenomenología es un método trascendental en
cuanto que somete a la propia vida a la reducción fenomenológica.
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